Comenzamos nuestra actividad en 2000 como agencia de seguros, hasta que en 2008 nos convertimos en Correduría de Seguros.
A diferencia de las agencias de seguros, las corredurías somos independientes de cualquier compañía.
Actuamos de intermediarios entre el cliente y la compañía, tanto a la hora de contratar una póliza como a la de reclamar un siniestro y además el precio no sólo será igual que al contratarlo directamente con la compañía, sino que en muchos casos podremos aplicar descuentos adicionales.
Nuestra finalidad es la defensa de los intereses de nuestros clientes, la calidad en el servicio y el asesoramiento personalizado. Nuestro objetivo es su satisfacción.